spoon oil usa

Consumir aceite de oliva no es un acto banal.

Significa también ser parte de un rito y una tradición. No se trata solo de comida o de cocina: el leyendario árbol del olivo y el aceite elaborado a partir de sus frutos acompañan la historia de la humanidad desde hace más de 8.000 años. En la mitología griega, Zeus eligió el olivo como el don más útil para los hombres. Además era el símbolo sagrado del rey de Israel y de los emperadores del Sacro Imperio Romano.
En la sociedades de tradición cristiana, como en la nuestra, el aceite ha sido siempre presente, tanto en la unción del nacimiento como en la extremaunción.
Las profundidades del “mare nostrum” están llenas de ánforas de aceite, trasportadas desde hace milenios con el objetivo de dar a conocer la bondad de este precioso zumo a todos los pueblos que pertenecen a esta verdadera patria que es el Mediterráneo…hasta nuestros días, cuando el descubrimiento de los beneficios de la dieta mediterránea, que se identifica con Italia, ha consagrado definitivamente, para la salud, el valor del aceite de oliva virgen extra.
Elaborado directamente con el fruto del olivo, como si fuera un exprimido, el aceite virgen extra es el único aceite vegetal conseguido a través de la simple moledura, sin manipulaciones ni aditivos químicos.
Justamente por la simplicidad del proceso de extracción, el aceite virgen extra preserva un patrimonio de nutrientes y antioxidantes particularmente amplio y único, consecuencia directa de la ventaja de obtenerlo, a diferencia de otros aceites, del fruto y no de la semilla. Es por eso que el aceite virgen extra representa el nivel cualitativo más alto de la producción olivarera.